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Nutricionistas del INS alertan sobre riesgos en la salud en personas con altos niveles de colesterol y triglicéridos

Lima.- El ritmo agitado del trabajo, los estudios, la falta de ejercicio, así como las
constantes preocupaciones del día a día vienen generando cada vez más personas que
sufren constantes estragos en la salud. Una de las problemáticas más complejas y
comunes en estos tiempos son los altos niveles de triglicéridos y colesterol en la
sangre.

Al respecto el nutricionista Axel Ruíz Guillen del Centro Nacional
de Alimentación y Nutrición (Cenan) del INS manifestó que “existen
proteínas que acompañan al colesterol que tienen más tendencias a
producir ateromas, que son esas capas que se depositan en la capa
interna de las arterias y pueden provocar una isquemia o infarto
cuando llegan a los vasos sanguíneos más finos”.

“Es importante tomar en cuenta que el colesterol es indispensable
para el organismo, pues participa en la formación de las células,
permitiendo a la vez que entren en ellas los nutrientes y salgan los
residuos. Es a partir del colesterol, donde se originan sustancias
importantes como las hormonas masculinas (testosterona) y femeninas
(estradiol), además de ser precursor de la vitamina D participando
en la asimilación del calcio importante para el crecimiento y
prevención de la enfermedad de la osteoporosis”, añadió Ruíz
Guillen, responsable del Área de Desarrollo y Transferencia
Tecnológica Educativa “La Mejor Receta”.

Y es que como resultado de estos altos niveles de colesterol y
triglicéridos se están reportando numerosos casos de obesidad en
hombres y mujeres que presentan un aumento del peso corporal por la
acumulación de triglicéridos en el tejido adiposo.

“Entre los factores desencadenantes de la obesidad, tenemos la falta
de actividad física moderada e intensa, excesos en el consumo diario
de alimentos con alto contenido de harinas y grasas saturadas que
causa, entre otros problemas de salud, cuadros de diabetes mellitus,
hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, síndrome metabólico”,
informó.

Resulta muy importante alimentarnos de manera balanceada y
saludable, por lo que el nutricionista destaca el consumo de
cereales, menestras, tubérculos y plátano verde. “Estos alimentos
aportan carbohidratos complejos que nos brindan energía y fibra”,
sostuvo el nutricionista del Cenan.

Malas prácticas alimenticias en la dieta
Por su parte, el especialista Henry Trujillo Aspilcueta señaló que
las malas prácticas alimenticias en la dieta inciden mucho más en
aquellas personas que tienen una patología instalada para dichos
problemas de salud, es decir, que portan una tendencia genética de
dislipidemias.

“Hablamos de dislipidemias cuando nos referimos a las alteraciones
de los lípidos en la sangre, es decir, que la sangre presenta altos
niveles de colesterol total, LDL (llamado también colesterol malo) o
triglicéridos y por el contrario muestran bajo rango de HDL o
colesterol bueno”, indicó.

Asimismo, precisó que se deben establecer ciertos valores
referenciales. Cuando se habla de que los valores de LDL están por
encima de 130 mg/dl, el colesterol total por encima de 200 mg/dl o
los triglicéridos por encima de 150 mg/dl, hablamos de
dislipidemias. “Hay que tomar en consideración que la actividad
física es muy importante para poder evitar estos problemas
producidos por una mala alimentación”, dijo.

Trujillo destacó que se necesita tomar conciencia respecto a nuestra
alimentación “para mantener niveles óptimos de colesterol y
triglicéridos en sangre y evitar presentar dislipidemia”.

Al respecto, los nutricionistas del Cenan brindaron importantes
consejos que consisten en disminuir el consumo de frituras y evitar
el consumo de alimentos grasosos como embutidos, productos de
pastelería y comidas rápidas; así como reducir el consumo de azúcar
en comidas y bebidas, como gaseosas y jugos azucarados.

Así también, recomendaron consumir al menos, medio plato de verduras
y 3 frutas diariamente, para proteger nuestra salud, en especial
verduras y frutas ricas en fibra y con bajo índice glucémico.

Consumir comidas bajas en sal y evitar el comer bocaditos salados,
cremas y comidas instantáneas es muy oportuno. Se recomienda
consumir cereales, de preferencia integrales, así como tubérculos y
menestras.

Comer al menos dos o tres veces por semana pescado, una vez por
semana carnes rojas y dos a tres veces por semana pollo, pavo sin
piel, conejo u otro tipo de carne magra, evitando el consumo de
vísceras.

Preferir el consumo de leches descremadas, por su bajo aporte de
grasa, yogurt de preferencia sin o bajo en azúcar. En lo posible,
comer por lo menos cuatro porciones de nueces sin sal, semillas y
legumbres por semana, o dos a tres porciones de grasas vegetales
(aceitunas, aceite de oliva, sacha inchi, palta).

Por último, explicaron que resulta muy importante considerar los
valores que generamos a nivel de colesterol y triglicéridos para
tener un diagnóstico preciso de cómo estamos alimentándonos y si se
hace necesario hacer cambios en nuestro estilo de vida para
mantenernos saludables.

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