El llamado de las primeras ministras y presidentas a los Talibanes: «Hombres y mujeres somos iguales»

A través de un manifiesto con el mismo objetivo, las primeras ministras y presidentas de diversos países enviaron un mensaje dirigida exclusivamente a los talibanes, a abstenerse los actos de violencia contra ellas, también para instar a los nuevos líderes e incluir a las mujeres en su gobierno.
«Estamos profundamente preocupadas por los acontecimientos actuales en Afganistán, incluidos los múltiples informes sobre violaciones de los derechos de las niñas y las mujeres en muchas partes del país. Hacemos un llamamiento a los gobernantes actuales y futuros en Afganistán para que respeten los derechos de las mujeres y las niñas y se abstengan de cualquier acción que restrinja sus derechos en áreas como el empleo, la educación, el acceso a la atención médica, la cultura o los cargos públicos. Instamos enérgicamente a las autoridades afganas a prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres o las niñas», indicaron las líderes en su manifiesto.
Cabe recalcar que en el país asiático, precisamente, la relación de los talibanes con las mujeres afganas ha merecido un punto aparte y es que además de tener prohibido trabajar o estudiar (en escuelas, universidades o cualquier institución educativa), estaban obligadas a usar el burka, un traje que las cubría de pies a cabeza en público.
Pero, no era lo único, la prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares, aplicaba tanto para profesoras, ingenieras y otras profesionales. Eran pocas las doctoras y enfermeras que podían trabajar en algunos hospitales en Kabul.
Este llamado a los talibanes fue idea de la Presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputová, y la Primera Ministra de Islandia, Katrin Jakobsdóttir.
El texto fueron firmados por las primeras ministras de Dinamarca, Mette Frederiksen; de Estonia, Kaja Kallas; de Lituania, Ingrida Simonyté; de Finlandia, Sanna Marin; de Noruega, Erna Solberg, de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, así también como las presidentas de Grecia, Katerina Sakelaropulu; Georgia, Salome Zourabichvili y Moldavia, Maia Sandu.