SIS promueve y financia prevención de la salud ocular de sus asegurados a nivel nacional

Lima.- Teniendo en cuenta que las afecciones oculares y los problemas de deficiencia
visual también son comunes entre los asegurados, el Seguro Integral de Salud (SIS)
no solo financia el tratamiento de las enfermedades oftalmológicas, sino también
brinda cobertura a los procedimientos dirigidos a identificar de forma oportuna los
problemas de salud ocular más frecuentes, como son cataratas, glaucoma, miopía e
hipermetropía.

Dentro de estos procedimientos figuran las pruebas de agudeza visual, microscopía
binocular, tonometría, oftalmoscopia, entre otros, poniendo énfasis en la atención
primaria y, sobre todo, en la población infantil. La cobertura SIS abarca detección,
diagnóstico, tratamiento y control de las afecciones oculares, incluyendo la consulta,
medicamentos, exámenes clínicos y de laboratorio; así como el tratamiento médico y
quirúrgico de ser necesario.

Atenciones financiadas
Entre el 2021 y el 2022, el SIS ha financiado más de 630 000 atenciones de
enfermedades oftalmológicas a nivel nacional. Las más frecuentes que fueron
cubiertas son las cataratas, trastorno de la refracción, glaucoma, conjuntivitis,
astigmatismo y retinopatía diabética. Son más de 260 los diagnósticos
oftalmológicos los que el SIS cubre. El 56 % de las atenciones corresponde a
aseguradas mujeres y el 44 % a asegurados hombres.

Una de las causas de la deficiencia visual es el envejecimiento de las personas.
Muestra de ello es que el 31 % de las atenciones corresponde a asegurados entre
30 a 59 años, y el 44 % a los mayores de 60 años.

Igualmente, el 11 % de las atenciones financiadas por el SIS fueron practicadas a
pequeños de 0 a 5 años. La prevención y tratamiento de enfermedades oculares a
temprana edad es importante para poder corregir a tiempo los problemas de visión.
El SIS reitera su compromiso de garantizar la cobertura integral y gratuita de las
enfermedades oftalmológicas, pero también hace un llamado a la población para que
asuma prácticas adecuadas de salud ocular. Estas tienen que ver con hábitos y
conductas en la vida diaria como ver televisión, usar computadoras y tablets a una
distancia mayor de 30 centímetros; usar gorro, sombrero o lentes de sol mientras se
permanece en un lugar sin techo; lectura en lugar con buena iluminación y no leer un
texto mientras se está caminando o en medios de transporte.