SANANDO AL ENFERMO – Cap. 7
Audiolibro - TL OSBORN | LA UNCIÓN CON ACEITE DE LOS ANCIANOS
Santiago nos explicó esto en el versículo 14 del Capítulo 5 “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”.
Esta es una promesa inconfundiblemente clara de sanidad para los enfermos. Sabemos por Marcos 6:13 que los discípulos hacían esto: “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”.
Quiero llamar la atención a Ustedes, al hecho de que justo antes de que Santiago escribiera la promesa a los enfermos, él menciona a los AFLIGIDOS (alma), los que están SUFRIENDO, los que están TRISTES, La palabra griega da la idea de “sufrir cualquier dolor moral” y no cualquier enfermedad física.
Ver también: Cap-1 ¿A cuántas personas Dios quiere sanar?
Aquellos que sufren persecución o tribulación no deben llamar a los presbíteros para que los haga libres; Santiago dice: “¿Está alguno afligido? Ore”. Es él mismo el que debe orar.
Observe lo que Santiago dice acerca de los enfermos: “¿Está alguno entre vosotros enfermo?”; esto no quiere decir que la sanidad es sólo para algunos predilectos. El declara osadamente que la promesa de sanar es para cualquiera (ALGUIEN enfermo).
TODA PERSONA enferma tiene derecho bíblico de llamar a los ancianos de la iglesia y ser sanada; y si fuera necesario ser salva al mismo tiempo.
Tú debes regocijarte, especialmente si fuiste uno de desafortunados, a quien se le enseño que “la sanidad es sólo para aquellos que tienen buena suerte” o “tan solo para aquellos que Dios quiera curar”. LA SANIDAD ES PARA TI.
Tienes derecho a gozar de salud en el cuerpo, tanto como salud en el alma (3° Juan 2), después Santiago dice que la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Y en el versículo 16: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”. Esta promesa es muy clara y fácil de comprender.
Haciendo esto, según estas palabras, millones de personas han sido sanadas a través de los siglos, y por la misma razón, otros millones serán hoy y en el futuro, serán sanados.
Observe que en el versículo 15, Santiago dice: “LA ORACIÓN DE FE salvará al enfermo” declarando que es LA ORACIÓN DE FE la única oración que trae sanidad a los enfermos.
Ver también: Cap-2 La sanidad es para todos
LA ORACIÓN DE FE
Quiero preguntar: ¿Cómo puede alguien orar “la oración de fe” cuando alimenta la idea de que, tal vez, sea la voluntad de Dios llevar al enfermo pase a la eternidad por medio de la enfermedad que sufre? O si piensa: “Dios, tal vez, está operando algo muy precioso en la vida de este hermano por medio de esta enfermedad, y tal vez debo animarlo a soportarla con paciencia y así logre aprender la lección que Dios le quiere enseñar”.
En tales circunstancias, ninguno jamás puede orar la oración de fe y lamentablemente es justamente la actitud de muchos que oran por los enfermos. ¿No es de admirar que tantos enfermos no reciban la sanidad en respuesta a la oración?
Pablo dice que Cristo es el Salvador del cuerpo:
Efesios 5:23. “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
Dice más en 1 Cor 6:13: Pero el cuerpo es para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Entonces él pregunta: Vs 15: ¿no sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? y otra vez: Vs 19 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo? y agrega: Vs 20. Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu los que pertenecen a Dios.
“EL CUERPO… ES PARA EL SEÑOR” no es para nosotros mismos ni para otra persona (especialmente no es para Satanás). No fue creado para ser una habitación de dolencias y enfermedades. Si Cristo se tornó el SALVADOR DEL CUERPO, y el CUERPO ES PARA EL SEÑOR, entonces no precisamos tolerar las enfermedades y las dolencias en el cuerpo. No debemos tener enfermedades en el cuerpo como tampoco pecado en el corazón. La enfermedad es pecado para el cuerpo. El pecado es enfermedad para el alma. Reconoce tu PLENA LIBERACIÓN. Reclama tu libertad.
Ver también: Cap-3 Las razones para la fe
Gálatas 5:1 “Estad firmes en la LIBERTAD con la que Cristo nos hizo libres”.
Amigos acepten para siempre en lo más íntimo de Uds., QUÉ ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE TENGAN BUENA SALUD!. Reclamen la promesa, entonces PONDRÁ EN ACTIVIDAD ESTA PALABRA, quitando las dudas y recelos para gozar de vuestra sanidad que apresuradamente brotará, Isaías 58:8 (NT. La Versión Reina Valera traduce salvación, pero la King James y otras versiones españolas traducen ―Y tus sanidades pronto brotarán”)
Recuerde que Santiago dice: ¿Está alguien enfermo entre vosotros?” Es verdad HOY que CULQUIER persona enferma puede llamar a los ancianos para orar ―LA ORACIÓN DE FE‖ a su favor. NO se puede orar, ni hacer la oración de fe mientras los ancianos están preguntándose SI es voluntad de Dios sanar a este o aquel, pues Santiago sigue diciendo:
Santiago 1:6,7. “pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es llevada por el viento y arrastrada de una parte a otra. No piense pues quien tal haga que recibirá cosa alguna del Señor.”
Ver también: Cap-4 ¿Porqué no se sanan las personas?
Ver también: Cap-5 Pidiendo al padre en el nombre de Jesús
Ver también: Cap-6 Si dos se pusieren de acuerdo