Mateo 18:19,20 “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
El dicho de Eclesiastés: “La unión hace la fuerza”.
Eclesiastés 4:9-12
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Ver también: Cap-1 ¿A cuántas personas Dios quiere sanar?
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿Cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”..
Dice en:
Deuteronomio 32:30 “un solo hombre perseguirá a mil, y dos a diez mil”. “Designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.”
Lucas 10:1. “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir”.
Sin dudas, Dios tuvo el mismo propósito cuando dijo por el Espíritu: Hechos 13:2 “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”. Observamos que Pedro y Juan fueron vistos por el cojo en Hechos 3 y en virtud de su fe, los dos juntos hicieron la obra en el cuerpo del cojo.
Llamamos la atención a estas cosas para enfatizar que “si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”
Hemos comprobado personalmente que esto es verdad en varios casos donde las víctimas de las enfermedades no conseguían alcanzar la fe para sí mismos. Y en nuestra experiencia en este tipo de casos, cuando dos concordamos no solo en palabras, sino también en Espíritu acerca de lo que falta, el enfermo sana. Eso sin embargo, no es necesario cuando al persona tiene las facultades mentales para escuchar la Palabra de Dios para su
Ver también: Cap-2 La sanidad es para todos
propia edificación; de esta forma ella puede poner en su propia fe en acción.
Millares de personas testifican haber recibido sanidad solamente escuchando ―la Palabra de Dios, cuando les predicamos estas verdades. Aquí citaré algunos ejemplos:
Cierto hombre quedó absorto con el mensaje que predicamos y cuando se levantó descubrió que estaba sanado de una hernia que sufría.
Una Señora, descubrió que estaba sana de artritis y las várices le habían desaparecido.
Una mujer ciega recibió la vista donde estaba sentada en el banco.
Y millares de otras personas han sido curadas de toda especie de dolencia, en cuando oyeron y creyeron la palabra de Dios.
Será tu experiencia que, en cualquier ocasión oigas la Palabra de Dios y la aceptes, tendrás tu propia fe, la fe que te LIBERTARÁ. Eso es siempre mejor que confiarse en la fe del evangelista.
Hay que tener en cuenta, que hay casos en que la persona no puede razonar, o que está tan enferma que no puede comprender estas verdades, incluso no puede escucharlas.
Ver también: Cap-3 Las razones para la fe
En tales casos, que dos de ustedes puedan estar de acuerdo con gran poder en oración, pues la promesa es muy POSITIVA: “Eso les será hecho por mi padre que está en los cielos”.
Nosotros debemos alabar a Dios por su gran promesa, y por su cuidado de nuestra salud física, tanto como de nuestra salud espiritual.
El amado Juan escribió una de esas promesas a su carta a su amigo Gayo diciendo: “Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma” 3° Juan 2.
Juan, que se reclinó sobre el pecho de Jesús, sabía que era la voluntad de Dios QUERER salvar regenerar a todo pecador incluso al más vil y más despreciado. Igualmente, es definitivamente la VOLUNTAD de Dios curar TODOS los enfermos y dolientes, incluso a los más desanimados, si el enfermo busca en Él y cree en Su Palabra de Verdad.
ES LA VOLUNTAD DE DIOS SANAR A TODOS. ¿Cómo alguien puede dudar del amor y compasión de Dios para con SUS HIJOS? Yo no comprendo, siendo que Él da razón tras razón, demostrando que podemos ser sanados. Tengo en mente que vas a recibir tu sanidad. Tienes derecho bíblico de tener buena salud y ser fuerte.
Ver también: Cap-4 ¿Porqué no se sanan las personas?
Alguien puede preguntar: “¿Entonces nadie podría morir nunca?” Según la Biblia, la respuesta es fácil, de hecho esta es la buena parte. Escucha lo que Dios prescribe acerca de la muerte de Sus hijos: LOS HIJOS DE DIOS ESTÁN REDIMIDOS de la maldición de la ley (Gálatas 3:13) parte de la cual es la enfermedad ―Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS.
Deuteronomio 28:59 al 61 “Entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas; y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán. Asimismo, toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido”.
La norma bíblica para la muerte de un hijo de Dios es:
“Vendrás en la vejez a la sepultura, Como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo” Job 5:26. Fue así que Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y muchos otros partieron.
Ver también: Cap-5 Pidiendo al padre en el nombre de Jesús
Ver también: Cap-6 Si dos se pusieren de acuerdo
Ver también: Cap-7 La unción con aceite de los ancianos