¿Sabías que eres justo?
A lo largo de la vida, todos enfrentamos errores, cargas y momentos que nos alejan de lo que Dios desea para nosotros.
La mayoría de las veces, quizás sin darnos cuenta, terminamos viviendo en una realidad de pecado que nos separa de Él. La realidad es que todos hemos pecado contra Dios. Pero al acercarnos a Él con un corazón sincero y arrepentido, sucede algo asombroso: Dios no solo borra nuestros pecados, sino que nos declara justos a través de Jesucristo. Así comienza una transformación profunda en la vida de quien pone su fe en Cristo: la Justificación.
“JUSTIFICADO POR DIOS”
¿Y qué significa esto? En el momento en que te arrepientes y confías en Dios, Él borra la culpa de tus pecados, te absuelve de toda condena y te declara justo y sin culpa. Esta es la esencia de la justificación, como nos recuerda Romanos 5:1: ‘Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.’ Este acto es un regalo único de Dios, no es algo que podamos ganar; es una obra completa de Jesucristo en la cruz.
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Eres justificado por La fe
La justificación es por la fe, por medio de Jesucristo, que en la cruz se hizo pecado por nosotros, para redimirnos y justificarnos. En 2 Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
La justificación es un “regalo” de Dios, es obra soberna del Espíritu Santo y no lo ganamos por méritos propios. En Romanos 3:24 dice: “Siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús.”
Aun teniendo naturaleza pecaminosa, Dios nos justifica y declara “justos” por la obra de Cristo.
Evidencias de la Justificación
La justificación tiene profundas implicaciones y evidencias en la vida del creyente. A continuación, exploraremos las principales evidencias:
1° El perdón, es la primera evidencia de la justificación. Es la señal que el arrepentimiento fue sincero, Dios te ha perdonado todos tus pecados y su conversión ha sido genuina.
2° Eres contado entre los justos: Al ser justificado, eres contado entre los justos. Dios te ve “Justo” y libre de pecado. En hechos 13:38-39 afirma: “Todo el que cree en Jesús es hecho justo a los ojos de Dios”. En Salmos 5:12 dice: “Tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; como un escudo lo rodearás con tu favor.”
3° Te reconcilias con Dios: La justificación te reconcilia con Dios. Ya no eres enemigos de Dios, sino que eres adoptados como hijos por medio de la fe en Cristo y estas en paz con Dios. En Romanos 5:10 nos hace ver que “hemos sido reconciliados con Dios por la muerte de Jesucristo”.
4° Tienes acceso libre al Trono de la Gracia: Una de las bendiciones de la justificación es el acceso libre al Trono de la Gracia. Puedes acercarte con confianza a Dios para hablar con Él y escuchar Su Palabra. En Hebreos 4:16 dice: “Acerquémonos, con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro”.
5° Cambia tu Identidad: La justificación cambia tu identidad. Ante Dios, ya no eres “pecador”, sino “justo” en Cristo. Tienes una nueva identidad como justo, lo que te permite vivir una vida en continua transformación.
6° Tiene Nueva Naturaleza Espiritual: La justificación nos libera de la esclavitud del pecado y nos da una nueva naturaleza espiritual para vivir en obediencia a Dios. Romanos 6:18 dice: “Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho siervos de la justicia”.
7. Te da seguridad en Cristo: La justificación te asegura que nada te puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús. En Juan 10:28 dice: “Y Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
8.Tiene Vida Eterna: La justificación es parte de nuestra salvación y nos da vida eterna. En Tito 3:7 dice: “Para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”
9° Empiezas andar en el Espíritu: aun teniendo la naturaleza adámica, la justificación te da capacidad para vivir en santidad, y ayuda a tu Espíritu en su lucha contra el deseo de la carne y a vencer el pecado. Como dice en Gálatas 5:16: “Andad en el Espíritu, y no cumplas los deseos de la carne.”
10° Dios te hace parte de su familia: Al ser justificado, te conviertes en un miembro de la familia de Dios y ciudadano del reino de los cielos. En Efesios 2:19 dice: “Así pues, ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y de la familia de Dios.”
La Justificación en la vida cotidiana
La justificación es un acto espiritual que ocurre en el corazón y el alma del creyente, pero sus efectos se extienden a todas las áreas de la vida cotidiana. Este cambio interno se refleja externamente en el cuerpo físico, la familia, el trabajo, los negocios y en todas las actividades y relaciones del creyente.
Dios promete en Su Palabra: “Decid al justo que le irá bien” (Isaías 3:10). Esto significa que, aunque las circunstancias sean difíciles o adversas, comenzarán a mejorar en los diversos aspectos como la salud, la familia, la economía, las relaciones y en toda obra de sus manos. El proceso de mejora ya empezó, y las bendiciones será evidentes, para algunos será rápido y para otros será más lento, dependiendo de su crecimiento espiritual y su relación con Dios.
Su promesa es: “Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor (Salmo 5:12)
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Preguntas:
¿Qué sucede si luego de tu conversión no te sientes justo?
Respuesta: La justificación, sucede en el interior de tu alma y el espíritu, y no siempre se percibe con los sentidos, emociones y sentimientos. La justificación es por fe, es un acto de fe. Si has sido justificado, lo verás en tus frutos.
¿Por qué te sientes culpable y aun sucio por tus pecados pasado?
Respuesta: No debes sentirte culpable ni sucio, porque tus pecados han sido perdonados y has sido declaró por Dios: “Justo”. Si aún te sientes culpable, puede ser por dos razones:
- No hubo un arrepentimiento sincero y una conversión genuino, por consecuencia, nos has sido justificado.
- Si la conversión ha sido genuina, entonces le diablo trata de engañarte, para anular tu justificación, al hacerte creer sigues siendo un pecador.
Asegúrate experimentar la justificación y que tu arrepentimiento sea sincero y tu conversión genuina. porque es vital para experimentar la regeneración, que es en paralelo con la justificación, lo veremos en el siguiente episodio.