Foncodes más de 10 000 mujeres rurales lideran emprendimientos agropecuarios, agroindustriales, artesanías y servicios
Lima.- Otras 84 000 mujeres trabajan en tecnologías productivas del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai
El Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social Foncodes, programa nacional del Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social- Midis, con el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai (vamos a crecer),
empodera a la mujer rural de la sierra y la selva como usuarias, presidentas o tesoreras de los
núcleos ejecutores, yachachiq y lideresas de emprendimientos rurales inclusivos de los rubros
agropecuario, agroindustrial, artesanías y servicios.
Unas 84,053 mujeres de comunidades rurales de la sierra y de la selva están empoderadas y usan
tecnologías productivas como cultivos agroecológicos en biohuertos, crianza tecnificada de
animales menores, manejo de sistemas de riego por aspersión, producción de abonos orgánicos,
vivienda saludable.
Otras 10,353 mujeres del ámbito rural lideran o integran emprendimientos, venden sus productos
en las ferias locales y regionales, administran el dinero que ingresa al hogar, contribuyendo a la
mejora de su autoestima; los negocios rurales representan su liderazgo, esfuerzo y creatividad,
que suma al mejoramiento de la economía y la calidad de vida de los hogares. Asimismo, 773
mujeres se desempeñan como yachachiq, brindando asistencia técnica a las familias usuarias de
Haku Wiñay/Noa Jayatai.
“El rol protagónico de la mujer rural refleja el enfoque de género con equidad respecto a los
hombres. Cada vez más, ellas ganan espacios y lo hacen de la mejor manera, señala el director
ejecutivo de Foncodes, Ulderico Figueroa Torre, en el marco de conmemorarse el “Día
Internacional de la Mujer Emprendedora”, que se conmemora el 19 de noviembre.
La venta de hortalizas, cuyes, huevos y otros productos con valor agregado, les permite les tener
ingresos económicos. La autonomía económica ha contribuido en su capacidad de decisión en sus
familias, afianzando el rol productivo que desempeñan dentro del hogar.
Desde el año 2012 a la fecha, en todo el proceso de intervención del proyecto Haku Wiñay (en la
sierra) y Noa Jayatai (en la selva) la presencia de las mujeres ha ido cada vez más en ascenso. Por
ejemplo, en forma más frecuente se les confía la labor de tesoreras de los Núcleos Ejecutores,
donde se encargan de administrar los fondos que transfiere el Estado a través de Foncodes para
financiar los proyectos productivos, esto porque la población confía más en ellas, en su
honestidad.