El camposanto de Barrios Altos (Cementerio Presbítero Maestro) nombrado como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura. El motivo son las 320 esculturas que posee la zona, consideradas como bienes con alto significado testimonial en la historia del Perú. Este es un suceso catalogado de gran importancia por el valor histórico, artístico y social.

La evidencia del camposanto destaca por sus variedades de monumentos épicos y mausoleos históricos. Ya sea el conjunto escultórico de la memoria de Ramón Castilla, la dama de mantilla, la cripta Felipe Parto, como otras estatuas de leyenda, arte, idiosincrasia y costumbres criollas de la sociedad limeña del siglo XIX y XX en su primera mitad.

Teniendo un valor estético impresionante, los bienes recaen en los materiales empleados para la elaboración de los monumentos. Es decir su excelente estado de conservación es principalmente por el mármol tipo Carrara de Italia. A la vez, el significado social expresado en el cementerio esta vinculado a la religión y creencias populares hacia santos como héroes.

Las representaciones de las esculturas son de los ilustres representantes de épocas pasadas. Personajes como locales religiosos que tienen un reconocimiento colectivo en la sociedad. Asimismo, la mayor manifestación religiosa es la católica y la fe clásica en antigüedad.

Una elaboración escultórica con una destreza impresionante en la técnica que se utilizó.

Lugar de descanso

La inspiración de las esculturas fue de Italia y Francia.

Ya que la mayoría de los bienes fue hecha en esos países o en algunos talleres de Lima por peruanos e italianos.

Por lo tanto, la importancia del Presbítero Maestro está presente en la actualidad. Considerado como uno de los cementerios más antiguos de Latinoamérica y de los más emblemáticos de Lima. Declarado emblema para el país el 28 de diciembre de 1972, teniendo la categoría de monumento histórico mediante una resolución suprema.

De tal forma, estos monumentos muestran la importancia que radica como el testimonio histórico surgido por la explosión en auge fiscal de la era del guano y salitre peruano, esto sucedió en la segunda mitad del siglo XIX, haciendo el surgimiento de la nueva clase social.

En cuanto al valor artístico, estético y decorativo del cementerio, la identificación que predomina en las imágenes es la del estilo neoclásico, mientras que los movimientos románticos, realistas y modernos como “arte nouveau”, condiciones desarrolladas durante el siglo XIX hasta el siglo XX.