El cuy es alimento y negocio para más de 198 mil familias de la sierra y la selva

Lima.- El Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social Foncodes, programa nacional del Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social-Midis, a través del proyecto Haku Wiñay Noa Jayatai (vamos a crecer),
promueve con éxito la crianza de cuyes para la seguridad alimentaria y mejora de los ingresos
económicos de las familias usuarias en comunidades rurales de la sierra y la selva.
Con asistencia técnica y capacitación de especialistas y técnicos han sido instalados 198,919
módulos de crianza de cuyes que permiten la producción de 5,221 toneladas de carne al año, para el
consumo de los miembros de las familias y también para la venta a los mercados locales y regionales.
Cada familia recibe un promedio diez cuyes (nueve hembras y un macho), para reforzar su
alimentación. Y en poco tiempó, aumentan estos animalitos de origen andino. Debido a la
rentabilidad, muchas familias han optado por enfocarlo con fines comerciales.
En el Perú hay cuatro las variedades de cuy, “Perú”, “Andina”, “Inti” e “interracial o cuy sintético”,
denominado también “Kuri”, con altos niveles de precocidad, peso, características cárnicas y
prolificidad.
Demanda creciente
Las familias emprendedoras que apuestan por los cuyes como negocio, en su mayoría, en poco
tiempo progresan, debido a la demanda creciente. Con asesoría técnica comercial los pedidos
pueden venir desde restaurantes y mercados locales y regionales hasta sofisticados propuestas
gastronómicas de Lima, e incluso para la exportación.
Con asistencia técnica, cuidados y la buena alimentación se mejora de procesos productivos. El cuy
eviscerado de 800 gramos se vende a 25 soles, del cual el 40% es utilidad.
Con fondos obtenidos en los concursos de emprendimientos de Haku Wiñay, las familias
organizadas en grupos de interés empiezan con un galpón, donde pueden albergar hasta 1000
cuyes, y progresivamente amplían o construyen nuevos galpones. Los alimentan con alfalfa, chala
de maíz, restos de hortalizas, y complementan con alimento balanceado.
La carne de cuy constituye un producto alimenticio de alto valor nutricional que contribuye a la
seguridad alimentaria de la población rural de escasos recursos y también una oportunidad de
negocio, que podría contribuir a sacar de la pobreza a muchas familias de zonas rurales.
Contiene 20.3 % de proteína y sólo 7.8 % de grasa. Entre los minerales más importantes están el
Calcio (29 miligramos), Fósforo (29 mg), Zinc (1.57 mg) y Hierro (1.9 mg). También contiene las
principales vitaminas como la Tiamina (0.06 mg), Riboflavina (0.14 mg) y la Niacina (6.50 mg); así
como el contenido de energía que alcanza las 96 kilocalorías (Kcal).
El cuy es una especie precoz, prolífica, de ciclos reproductivos cortos y de fácil manejo. Para
aprovechar sus ventajas hay que tener conocimientos básicos sobre el manejo de la etapa
reproductiva, para mejorar la fertilidad y la sobrevivencia de las crías. Una crianza técnica implica
separarlos por reproductores, destetados, crías, recrías y para la venta en el mercado.
Los galpones son construidos con maderas, mallas, adobe, piedras o ladrillos, y deben estar
diseñados para controlar la temperatura, humedad, iluminación y circulación del viento; el piso de
tierra con base de paja o aserrín para absorber la humedad.