Congreso inhabilita por 10 años a Vizcarra y suspende a Alarcón

Martín Vizcarra y Edgar Alarcón son las dos caras de una misma moneda. Sus caminos se cruzaron en 2017 por el caso Chinchero y más recientemente por la contratación irregular de Richard Cisneros, conocido como Richard Swing. El primero siempre como acusado, el segundo como su acusador. Ayer sus caminos se volvieron a cruzar, pero, en esta ocasión, con los dos como denunciados y sancionados.
En el caso del expresidente, su suerte parecía estar echada con antelación. Ya en la víspera varias bancadas habían anticipado a Perú21 que respaldarían su inhabilitación. Quizás por eso intentó dilatar nuevamente la revisión de su caso. Finalmente, su pedido no prosperó, y luego de un extenso debate, el Parlamento –por unanimidad (86 votos)– lo inhabilitó para el ejercicio de la función pública por 10 años, por haberse aprovechado del cargo para vacunarse contra el COVID-19 a espaldas de la población. Con esta decisión, el Pleno le cerró también las puertas del próximo Parlamento. Pese a haber obtenido la más alta votación en los últimos comicios, no podrá asumir una curul por Somos Perú.
A través de las redes sociales, Vizcarra respondió: “Al mismo estilo de las dictaduras, este Congreso, que ha perdido toda legitimidad, pretende eliminar a sus enemigos políticos a través de unos cuantos votos. Esto no ha terminado, nos defenderemos en todas las instancias hasta revertir esta ilegal e inconstitucional decisión”, escribió.
Además del expresidente, el Congreso inhabilitó a la exministra de Salud Pilar Mazzetti y a la excanciller Elizabeth Astete. A la primera por un periodo de 8 años, con 83 votos; a la segunda por un año con el aval de 82 legisladores.