Cómo actuar ante un incendio eléctrico en el trabajo
Lima.- Un incendio eléctrico en el trabajo es un accidente que, de no ser atendido
adecuadamente, puede representar un mayor peligro para quien intenta sofocarlo. El
tratar de apagar esta clase de siniestros con agua aumenta el riesgo de electrocuciones,
pues es un elemento con una buena conductividad eléctrica.
De acuerdo con Fernando Gainza, Gerente Comercial de CELSA, los incendios eléctricos
en el centro de labores se presentan, por lo general, por usar materiales defectuosos en
las instalaciones, como cables en mal estado, antiguos o con el aislamiento deteriorado,
emplear aparatos que no reciben mantenimiento, hacer instalaciones artesanales sin la
supervisión de un persona capacitada, conectar muchos equipos a una misma fuente o
abusar de las extensiones que sobrecargan la red con una potencia para la que no fue
diseñada.
“Es fundamental desarrollar una cultura de seguridad eléctrica en el entorno laboral,
asignar un responsable de verificar continuamente el estado de las conexiones y, si se
encuentran desperfectos, reemplazarlas por conductores de calidad y seguridad”, agrega
el especialista de CELSA.
En tal sentido, Gainza menciona cinco recomendaciones para actuar al momento de
producirse un fuego de origen eléctrico en el trabajo.
1. Identificar el tipo de incendio. Es el primer paso al momento de enfrentar esta
emergencia, ya que de eso dependerá los implementos que se usen. Es
importante observar si la causa del fuego es un artefacto enchufado o un
tomacorriente.
2. Cortar la electricidad. El suprimir la energía evitará que las flamas se propaguen
y afecten otros aparatos conectados. Es conveniente que el tablero principal se
ubique en un espacio fácil de encontrar, sin obstáculos por delante.
3. Utilizar mantas corta fuego. Si las llamas son pequeñas es posible cubrirlas con
una manta ignífuga. Esta tela es usada para labores de soldadura y tiene una gran
resistencia a las altas temperaturas.
4. Emplear extintores de CO2 o de polvo seco (PQS). La elección del tipo de
extintor es clave para encargarse de un incendio de naturaleza eléctrica. El
extintor de CO2 tiene la ventaja de no conducir la electricidad y no dejar residuos
por lo que los dispositivos que son rociados no sufren daño. Por su parte, el
extintor de polvo químico seco, si bien es muy efectivo, sí forma una capa que se
adhiere a las superficies por lo que dañan los equipos. No se deben utilizar
extintores de agua o de espuma.
5. Llamar a los bomberos. Es aconsejable poner en alerta a los profesionales e
informar acerca de la situación en caso se requiera una intervención.
El contar con un protocolo, señalizar correctamente los elementos de seguridad, realizar
evaluaciones periódicas de los implementos, capacitar al personal sobre el manejo de
extintores y despejar las salidas son acciones que ayudarán a mitigar las consecuencias
de un siniestro", finaliza el experto.