Este 9 de noviembre, la Cámara Baja de Chile aprobó la acusación constitucional para abrir un juicio político contra el presidente Sebastián Piñera. Esta acusación se centra en un caso que se reveló en octubre en los ‘Papeles de Pandora’, las cuales son presuntas irregularidades por la venta de una minera que perteneció a la familia del mandatario, la gran investigación sobre evasión de impuestos y paraísos fiscales del ICIJ. Tras una frenética y extensa jornada de casi 24 horas, la Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes 9 de noviembre abrir un juicio político con fines de destitución contra el presidente Sebastián Piñera.
A su vez, la acusación constitucional la avalaron 78 votos a favor, 67 en contra y tres abstenciones. De esta forma, el cuerpo legislativo alcanzó el apoyo mínimo que requería para aprobar el proceso. Esta fue una de las sesiones más singulares que vivió la Cámara Baja chilena en décadas y que terminó después de la medianoche tras llegar el legislador Girorgio Jackson, el cual con su voto terminó dando el final a los opositores que desde el pasado 13 de octubre presentaron su solicitud de imputar al jefe de Estado por faltar al principio de “probidad” y «comprometer gravemente el honor de la Nación». Ahora el proceso deberá pasar al Senado, que será el encargado de juzgar al mandatario.
La Cámara Alta deberá discutirlo entre este viernes 12 y el lunes 15 de noviembre. No obstante, allí se requiere de 29 votos mínimos para avanzar con la acusación, cuando la oposición tiene 24 senadores. El proceso se lanzará pocos días antes de las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre, que son las más trascendentales e inciertas de la historia reciente del país y en las que se definirá el sucesor de Piñera.
