2 Reyes 4:3-4|RVR1960
3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
La viuda que se menciona en este pasaje de la Biblia, se encuentra en graves problemas financieros, ya que no cuenta con los recursos económicos para asumir las cuentas por pagar que su difunto esposo, y sus acreedores quieren llevarse a sus hijos como parte del dinero adeudado, para someterlos o venderlos como esclavos para saldar la deuda, pero vemos a una mujer sabia, determinada a buscar la ayuda de Dios, por medio del profeta, conocido como el Varón de Dios. El varón de Dios le da las especificaciones que Dios le ha dado, para que pueda librarse de sus acreedores, y no solamente salir de ellos, sino que también le sobró para ella ser el sostén de su casa. Mientras ella llenaba las vasijas del aceite, su vida iba siendo llena de nuevos pensamientos, nuevos sueños, y esperanzas, porque cuando dejamos que sea el Señor el que nos ayude en las situaciones más difíciles, este es un tipo de llenura que recibimos del Espíritu Santo, mientras más estés lleno del Espíritu Santo, más podremos ver los milagros manifestados en nuestras
