Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a un organismo regulador estadounidense investigar si los precios de la gasolina, ya que están subiendo y se sospecha que se debe a una “conducta ilegal” de las grandes compañías de petróleo y gas. En una carta a la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por su sigla en inglés), Biden alegó que hay “pruebas crecientes de un comportamiento hostil hacia los consumidores por parte de las compañías de petróleo y gas” en EE.UU.
Asimismo, la carta de Biden decía: “Los precios de la gasolina en las gasolineras siguen siendo altos, a pesar de que los costes están bajando para las compañías de petróleo y gas. La Comisión Federal de Comercio tiene el poder de considerar si una conducta ilegal está pasando factura a las familias en las gasolineras”. El presidente pidió a la FTC que investigue ese tema de manera inmediata; sin embargo, ese organismo regulador es independiente y no es su obligación seguir las solicitudes del mandatario.

En agosto, la Casa Blanca pidió a la FTC que supervisara el mercado de los carburantes en el país, para identificar posibles comportamientos ilícitos que pudieran explicar el auge de precios en la gasolina en un momento en el que estaba bajando el coste del barril de petróleo. Joe Biden valoró en su carta que la comisión haya decidido “fortalecer la supervisión de las fusiones” de empresas energéticas que resultan en “menos opciones para los consumidores”, pero opinó que es necesario un examen más profundo de “qué está ocurriendo con los mercados del petróleo y el gas”.