La Policía de Italia utilizó gases lacrimógenos para dispersar una protesta contra el uso obligatorio del ‘Green Pass’ contra la COVID-19 para empleados en el puerto de la ciudad de Trieste. En esta protesta, participaron cientos de personas, estibadores en su mayoría. “Los agentes de Policía salieron de los vehículos policiales con equipos antidisturbios y, tras invitar a los manifestantes a dispersarse «en nombre de la ley», utilizaron los gases lacrimógenos y cañones de agua”, informó el diario ‘Il Mesaggero’.
Después del desalojo, los manifestantes se trasladaron a una plaza, donde comenzaron una sentada con lemas como «La gente como nosotros nunca se rinde» o «No al pase verde». La movilización se dio en el puerto de Trieste desde el viernes, mientras que el líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini, arremetió contra el Ministerio del Interior italiano por dispersar la protesta.
Asimismo, Salvini señaló: «La semana pasada se permitió a un puñado de neofascistas trastornar Roma, hoy se utilizan cañones de agua contra trabajadores pacíficos y ciudadanos en Trieste». Varios puntos de Italia como Roma, Milán, Génova o Trieste, registraron protestas ante la entrada en vigor del uso obligatorio del ‘Green Pass’ contra la COVID-19 para trabajadores de los sectores público y privado.
El Gobierno Italiano aprobó el decreto en donde se contemplan sanciones, multas e incluso la suspensión del salario para quienes no tengan el ‘Green Pass’. Las protestas en oposición al pase sanitario llevaron a graves disturbios en Roma, incluyendo el asalto a la sede del principal sindicato italiano.
