La Ministra de Desarrollo e Inclusión Social y vicepresidenta del Perú, Dina Boluarte, en una entrevista para Exitosa Trujillo, anuncio que le pedirá al ministro del Interior, Juan Carrasco, reunirse con las autoridades de Trujillo, para poder atender la situación de la capital de la Libertad, que agobia por los altos índices de delincuencia a causa de la migración venezolana.
“Respecto a la visita (a Trujillo) del ministro del Interior, me voy a comunicar con él apenas termine (la entrevista con Exitosa Trujillo) para ver la posibilidad de reunirse con los alcaldes de (la ciudad) para atender el tema de la migración venezolana”, refirió.
Asimismo, Boluarte dijo de estar al tanto de los estragos que ha ocasionado la migración en la seguridad interna no solo en Trujillo, sino también en lima y otros puntos del país, por lo que se llego a comprometer en conversar con el ministro Carrasco, para tomar cartas en el asunto.
“Sabemos que la migración en el Perú nos ha afectado económicamente, inclusive en la seguridad interna, hay que tomar las medidas del caso. Coordinaré con el ministro (del Interior)”, aseveró.
Migración Venezolana en el Perú
La Declaración de la ministra Boluarte se emitió semanas después de una investigación de la Cámara Venezolana Peruana y la fundación alemana Konrad Adenauer-Stiftung (KAS) donde precisó que 27,8% de los migrantes venezolanos en Perú, todos mayores de 18 años, completó su educación universitaria, mientras 16,3% de ellos culminó estudios técnicos superiores y 3,4% realizó maestrías o postgrados en su carrera académica.
Los migrantes y refugiados venezolanos generan un impacto fiscal neto de S/ 139 millones (unos US$ 35 millones) en Perú, un valor que podría escalar en un 113% si el país impulsara políticas públicas eficientes a favor de la inserción laboral y económica de esta población migrante.
Sin embargo, alerta de que la contribución potencial de los refugiados venezolanos podría trepar en un 113% y llegar a un saldo neto fiscal de S/ 296 millones (unos US$ 74 millones) si Perú “corrigiera” las barreras legales, administrativas y prácticas que entorpecen su inclusión laboral y económica.
Finalmente, el estudio exhorta a los diversos niveles del gobierno a fomentar espacios de encuentro entre la población refugiada y de acogida e implementar campañas de sensibilización “para cambiar las percepciones y estereotipos respecto a la migración venezolana”.
