El ministro de Trabajo, Iber Maraví, aseveró que no va a renunciar a su cargo, pese a los cuestionamientos que tiene por presuntamente estar vinculado a organizaciones terroristas en base a atestados policiales de la década de los 80.
En declaraciones a la prensa, reiteró que no existe ningún proceso judicial en su contra por los hechos aludidos y tampoco tiene «ninguna condena firme consentida» por actos de violencia.
«Todos esos casos ya se ventilaron y por más que aparezca mi nombre yo no tengo ninguna responsabilidad […] a propósito difunden información para genera la duda y para que se crea que hay algún caso abierto», dijo.
Interpelación
Las bancadas de Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular presentaron una moción de interpelación contra el ministro de Trabajo, Iber Maraví. En total, fueron 22 congresista los que firmaron la petición ante la pasividad del presidente Pedro Castillo que no permite resolver el tema.
Entre las cinco preguntas que contiene el pliego interpelatorio, se le pide al ministro Maraví aclarar su relación con el Sutep-Conare, su relación con terroristas y su participación en la protesta magisterial y los disturbios ocurrido el 2004.