La madrugada del 26 de octubre, cinco jóvenes fueron intervenidos en medio de una reunión clandestina que se llevaba a cabo en un edificio de la primera cuadra del jirón Santa Rosa en Surquillo.
Tras la denuncia de los vecinos por la bulla que provenía de uno de los departamentos, agentes de la Policía Nacional (PNP) y la Fuerza Aérea del Perú, además del serenazgo del distrito, llegaron hasta el edificio para intervenir a los involucrados.
A su llegada al octavo piso del edificio y, previo a la intervención, los jóvenes se mostraron reacios a permitir el ingreso de las fuerzas del orden.
Una vez dentro, se hallaron botellas con bebidas alcohólicas.
Mientras eran trasladados a las unidades de serenazgo, los intervenidos adoptaron actitudes desafiantes contra la autoridad e, incluso, se burlaban de la situación.
Asimismo, uno de ellos agredió a los camarógrafos de los medios de comunicación que cubrían el hecho.
El jefe de Seguridad Ciudadana de Surquillo, José Mena, indicó que los jóvenes le aseguraron que el lugar funcionaba como estudio para producciones de video, en cuyas reuniones se escuchaba música a alto volumen y se bebía licor.
Por otro lado, vecinos del edificio denunciaron que en el departamento intervenido se realizaban constantes reuniones hasta altas horas de la noche pese a las prohibiciones vigentes. Una de las residentes aseguró que era amenazada por los detenidos.
Los cinco jóvenes fueron conducidos a la comisaría de Surquillo, en donde se les impuso la multa que corresponde por cometer estos actos ilícitos.
